Lilly Bell es sorprendida haciendo algo travieso en su oficina.El viejo que la pilla claramente no está complacido, pero Lilly no tiene miedo de empujar los límites.Le suplica que la castigue, y no pierde tiempo en hacer precisamente eso.Los dos se mueven a un garaje, donde Lilly es despojada de sus tacones y atada en una silla.El viejo procede a azotarla con un látigo de cuero, dejando marcas rojas en su cuerpo.Lilly gime y se retuerce de placer, suplicando por más.El viejo obliga, empujando su polla profundamente dentro de su coño y follándola duro.Lilly está claramente disfrutando de la experiencia, sus gemidos se hacen cada vez más fuertes y frecuentes.La escena termina con el viejo corriéndose en toda la cara de Lillys, dejándola cubierta en su carga caliente.Este es un castigo hardcore de oficina que Lilly Ball nunca olvidará.