La escena comienza con dos jóvenes, Emily Willis y su mejor amiga asiática Sami Parker, sentadas en el sofá de la sala de estar. Ambas llevan atuendos ajustados que muestran sus curvas. El padrastro de Emily, que también está presente en la habitación, está sentado en el otro extremo del sofá. Está sentado en una silla colocada directamente frente al sofá, lo que hace imposible que Emily y Sami lo eviten. Emily y Sami están nerviosas, ya que saben que su padrastro las está observando de cerca. Mientras están sentadas allí, comienzan a hablar sobre sus planes para el fin de semana. De repente, su conversación con Sami es interrumpida por el sonido de la voz de su padrastro. Él les dice que tiene algo importante que discutir con ellas. Emily y ambos están al borde, ya que sospechan que su padrastro está a punto de darles una conferencia sobre su comportamiento. En su lugar, él quiere que se unan a él en la habitación para un golpe familiar, pero Emily les dice que se unan a él, pero Sami se sorprende.