El video muestra a un prisionero alemán que está siendo castigado por su desobediencia. Está atado en las celdas y es sometido a varias formas de castigo, incluyendo bondage y azotes. Los guardias son estrictos y lo disciplinan verbalmente, pero no puede resistirse a complacerse meando en sus pies y otras partes del cuerpo. A medida que se pone más y más sumiso, se excita más y comienza a adorar los cuerpos de los prisioneros. Todos tienen duchas doradas, que usan como baños y beben agua de ellas. Los prisioneros también se muestran disfrutando, con uno recibiendo una corrida facial mientras los demás miran y juegan con su humedad. La vista de estas personas disfrutando es suficiente para dejar a cualquiera débil en las rodillas. Este video es perfecto para aquellos que aman las actividades kinky, tabúes y quieren explorar nuevas fantasías. Es un must-see para cualquier amante del sentimiento de meadas, y seguramente te dejará satisfecho.