El video presenta a un grupo de personas participando en un desafío para ver cuánto pueden reír y gruñir mientras lo miran. A los participantes se les asigna una cierta cantidad de tiempo para ver el video, que está diseñado para ser a la vez emocionante y desafiante. A medida que avanza la competencia, los participantes se vuelven cada vez más excitados y comienzan a participar en actos de humillación y degradación. Algunos espectadores pueden encontrar esto incómodo, pero otros pueden encontrar refrescante presenciar a estas personas siendo sometidas a medidas tan extremas. En general, el video ofrece una experiencia de visualización emocionante e intensa para aquellos que disfrutan del BDSM y el exhibicionismo.