Mia, una adolescente joven y delgada, se llamaba Mia luchaba por encontrar trabajo, pero su suerte se convirtió cuando conoció a un hombre mayor que se sintió atraído instantáneamente por ella.Después de una breve charla, el hombre le ofreció un trabajo y, como bonificación, también se ofreció a pagarle por sexo.Mia, ansiosa de dinero, accedió sin dudarlo.En cuanto se encontraban solos, el hombre no perdió tiempo en bajarle el cierre del pantalón para revelar su impresionante polla.Mía, no tímida de placer, se la metió ansiosamente en la boca, usando hábilmente su lengua para llevarlo al borde del éxtasis.Tras unos minutos de intenso placer oral, el hombre pudo resistir las ganas de follar a la jovencita, su cuerpo embestidando fuerte y rápido en ella.A pesar de su falta de experiencia, Mia lo tomó como una campeona, gimiendo de placer mientras cabalgaba la polla del viejo.La vista de esta delgada adolescente montando a un hombre maduro fue suficiente para hacer que cualquiera se debilitara a las rodillas.