Zoey Clark, una joven rubia, fue atrapada robando en una tienda y llevada a la oficina para ser castigada.El dueño de la tienda, harto de sus repetidos robos, decidió darle una lección.La encerró en una pequeña habitación, donde procedió a devastarla en un ataque de rabia.Mientras la embestía, Zo ey gemía de placer, su cuerpo se retorcía debajo del suyo.El dueño del comercio se recreaba con la potencia que tenía sobre ella, utilizándola para su beneficio mientras continuaba follándola hasta llegar al clímax.Este incidente fue grabado en una cámara oculta, que capturó cada detalle explícito de su encuentro.Fue una escena brutal e intensa, una que dejó a Zo Ey visiblemente agitada y el dueño de la misma satisfecho con su castigo.