Estaba en mi dormitorio, pensando en mi propio negocio cuando escuché una voz familiar de la otra habitación.Era mi vecina milf caliente, que tenía una inclinación por el morboso.Era una verdadera amateur, siempre dispuesta a tener algo de acción y conversación sucia.Esta vez, estaba en la cama, sus deliciosas cerraduras rubias fluyeban sobre sus hombros, su cuerpo adornado en un par de shorts y tacones altos.Sus voluptuosas curvas estaban en plena exhibición, su gran culo un espectáculo para contemplar.Cuando ella se abría seductoramente las piernas, me invitó a unirme a ella.No pude resistir el encanto de su delicioso coño.Saqué mi polla palpitante y comencé a acariciarla, todo mientras ella me provocaba con sus palabras y dedos.La vista de su gordo y curvilíneo cuerpo, combinado con el sonido de su sucio lenguaje, me volvía loco.Me perdí en el momento, mi polla latía palpitando con anticipación.Los primeros planos de su gran culazo y coño solo se sumaron a la intensidad, haciéndome correr.Fue un encuentro verdaderamente inolvidable, con mi vecino gordo.