Una jovencita se tumbaba en el sillón, perdida por las agallas del placer mientras sus amigos exploraban sus zonas más íntimas con los dedos.La habitación se llenó de los sonidos de su acalorado encuentro, cuando de repente, entró una figura familiar.Era su padrastro, de frente con conmoción y desaprobación.La chica rápidamente trató de taparse, su rostro se enrojeció de vergüenza.El hombre, velando por la ira, se enfrentó a ambos, sus palabras goteaban de asco.Reprochó a la chica llamando sus nombres y amenazando con exponer su secreto.La chica, en un intento por la libertad, suplicó que se mantuviera en silencio, prometiendo todo tipo de favores.La tensión fue subiendo, el aire grueso por la rabia y la lujuria.La escena terminó con un acantilado, dejando al espectador preguntándose lo que sucedería a continuación en esta dinámica familiar retorcida.