Osa, una belleza despampanante con una inclinación por las travesuras, se encontraba en el trabajo duro en su oficina cuando unas abrumadoras ganas de jugar la sobrepasaron.Sus dedos bailaban sobre sus deliciosos pechos, sus pezones se endurecían con anticipación.Sin el conocimiento de ella, su jefe había regresado de una reunión y la pilló en el acto.Sus ojos se fijaron sobre ella, un tirón que se formaba en sus labios.No perdió el tiempo, apresurándose a su silla, su miembro palpitante en la mano.Sus miradas se encontraron con los de ella, un claro mensaje en su mirada.No lo dudó, separando sus piernas y dando la bienvenida a su enorme polla en su ansiosa boca.El sabor de él envió ondas de placer atravesándola, su lengua bailando sobre la longitud de su eje.La vista de ella, de rodillas, su cabello en cascada por la espalda, fue suficiente para conducirlo de manera salvaje.Tomó el control, sus manos agarrando su cabello mientras se metía en la boca.El clímax fue intenso, su carga caliente llenando su boca en espera.El sabor solo alimentó su deseo por más.