Me esperaba una inesperada sorpresa cuando a mi hermanastro se le acercó.No esperaba mucho de su visita, pero poco lo sabía, tenía en mente un plan travieso.Estaba ansioso por explorar un territorio prohibido, un tabú que nunca antes habíamos cruzado.¿Pero quién soy yo para rechazar una proposición tan tentadora?Me sentí intrigada y excitada, una mezcla de miedo y anticipación que se dirigía a través de mis venas.Empezó lento, sus manos explorando mi cuerpo con una pasión que era tanto emocionante como aterradora.Su tacto envió estremecer mi columna, una sensación que nunca había experimentado antes.La habitación estaba llena de un ambiente intenso, el aire grueso del deseo.Cuando continuó su exploración, no pude evitar rendirme a sus avances, cada toque enviando olas de placer a través de mi cuerpo.El encuentro fue breve, pero dejó una marca indeleble en mi mente, un recuerdo que perduraría durante mucho tiempo.