Mientras me navegaba en la habitación, mi hermanastra, Demi Hawks, se recostaba en la cama, su figura esbelta adornada con un atuendo escaso que dejaba poco a la imaginación.Su sonrisa y arrugamiento pícaros en sus ojos eran una invitación que no pude resistir.Ella me complació ansiosamente, su boca pequeña envolviendo expertamente mi miembro palpitante, su lengua bailando hábilmente sobre él.La anticipación se construyó mientras me cabalgaba a horcajadas, su pequeño y apretado coño me engullía.La habitación resonó con nuestros gemidos apasionados mientras cabalgaban sobre mí, su pequeño cuerpo moviéndose rítmicamente, sus ojos encerrados en los míos.El clímax se produjo cuando desaté mi carga caliente en su cara inocente, un testimonio de nuestro placer prohibido.