Catherine había estado fantaseando con una doble penetración durante un tiempo, y estaba decidida a hacerlo realidad.Se alistó con la ayuda de sus dos amigos, lista para cumplir sus sueños más salvajes.Los tres estaban todos adelantados y listos para ir.No perdieron el tiempo en ponerse manos a la obra.Los chicos se turnaron, uno entrando profundamente en ella mientras el otro le provocaba su sensible clítoris.Ambos estaban ansiosos por complacer a su hermosa compañera, sus manos explorando cada centímetro de su cuerpo.Catherine estaba en el cielo, sus gemidos crecían más fuertes con cada embestida.Los tipos continuaron su ritmo, sus manos y pollas trabajando en perfecta armonía.La vista de las expresiones extasias de Catherines avivó sus deseos, llevándolas a empujar sus límites aún más.El clímax de su encuentro erótico dejó a Catherine sin aliento, su boca llena de su caliente y pegajosa leche.Era una vista para contemplar, un testimonio de la pasión desenfrenada que los había consumido todos ellos.