El dormitorio estaba ardiendo con la ardiente pasión entre Brad y Riley.No era solo cualquier vínculo hermano; era un preludio tentador para su salvaje noche de fiesta.Brad, siendo el observador muchacho, había notado a Rileys unas impresionantes tetas naturales, que solo avivaban su deseo.Cuando se sentó en la cama, sus dedos se dirigieron a su suave y delicioso coño.La belleza morena soltó un suave gemido, recreándose en el placer.No era simplemente cualquier hermana; era una puta despampanante con un gusto por el subidón.La linda universitaria, perdida en éxtasis, se recostó en la cama y permitió a Brad explorar sus áreas íntimas.Sus dedos bailaron sobre ella, enviando olas de placer a través de su cuerpo.Esto fue solo el comienzo de su encuentro caliente, un probador de la noche salvaje por delante.