Cuando tu vecino es un viejo pervertido al que le encanta nada más que espiar cada uno de tus movimientos, puede ponerse bastante pesado.Pero cuando te pilla y te ensucia con un extraño bien dotado, las cosas toman un giro inesperado.Ya ves, este viejo pedo tiene un fetiche por ver cómo su esposa se domina con una gran y gorda polla.Así que, cuando te ve en acción, no puede evitar correrse en ella.Entra tanto que incluso te invita a su casa para que pueda ver el espectáculo de cerca.Es todo un nuevo nivel de voyerismo, pero bueno, ¿quiénes somos nosotros para juzgar?El caso es que tú estás haciendo tu trabajo y dándole a este viejo lo que quiere.Y si eso significa dejar que él te mire follar a su esposa hasta que grite de placer, entonces que así sea.Se trata del dinero, ¿verdad?.