En un hospital una enfermera joven y atractiva se encuentra sola con un paciente que necesite de su atención.La escena se desarrolla con las manos de la enfermera explorando el cuerpo del paciente, sus dedos rozando suavemente su miembro palpitante.Los guantes médicos en sus manos añaden una capa extra de erotismo al encuentro, mientras lo comienza a acariciar con un agarre firme pero suave.El paciente gime de placer mientras trabaja su magia, sus manos subiendo y bajando por su eje en un movimiento rítmico.La enfermera perdida en el momento continúa sus sensuales ministraciones, sus ojos encerrados en su cara reflejando su creciente excitación. La habitación se llena con los sonidos de su pesada respiración y el suave bullicio de látex contra la piel.La enfermera, ajena al mundo que la rodea, continúa con sus cuidados íntimos, sus manos se mueven cada vez más rápido hasta que el paciente llega al clímax, su liberación revistiendo sus manos con guantes.La escena termina con la enfermera y el paciente tanto gastados como satisfechos, sus cuerpos entrelazados en el fulgurante de su pasión compartida.