Una mujer pequeña y de tetas pequeñas fue pillada robando en un centro comercial por un guardia de seguridad.La frunció y encontró unos bienes en su cartera.En vez de llamar a la policía, decidió castigarla él mismo.La llevó al garaje y la hizo arrodillarse.Le bajó la cremallera del pantalón y ella comenzó a chuparle la polla monstruosa.Luego le subió el vestido y le abrió el culo y empezó a follarla duro por detrás.Ella gemía de placer, no de dolor.Luguamente se metieron dentro de la casa y continuaron su sexo hardcore en el sofá.Se la estaba follando aún más duro que antes.Después de un rato, se acostó en la cama y la dejó cabalgarle.Lueno después la dobló y continuó follándola duro.Al final, ella estuvo completamente satisfecha y feliz con sus castigos.