La esposa morena tiene una cosa por las grandes pollas negras y no tiene miedo de demostrarlo.Incluso cuando su marido está en casa, se cuela la concha para arreglarla.Hoy tiene a una amiga por quien está más que dispuesta a ayudarla.Comienza soltándose de rodillas y haciéndole una mamada con garganta profunda, con sus labios apenas capaces de envolver el contorno de su monstruosa polla.Luego, se sube encima y le cabalga al estilo vaquera, con su apretado coño apenas capaz de tomar todo el largo de su tranca.Después de un rato, se agacha y se lo toma por detrás, recibiendo una follada por el enorme rabo.Por último, deja que termine en toda su cara, una cremosa corrida facial que la deja satisfecha y lista para más.Su marido no es más sabio, pero sabe lo que le falta en la polla.