Después de una acalorada discusión con su novia, nuestra vecina se encontró en un estado de frustración sexual.Se dirigió a su amiga íntima en busca de ayuda, que estaba más que dispuesta a echar una mano.La escena se desarrolló en la cocina, donde la amiga, una voluptuosa mujer con amplio pecho, se entregaba con afán a bucear algún coño.Ella separó las piernas de la vecina, dejando ver su escondido tesoro, y comenzó a prestarle atención, lamiendo y saboreándola con un hambre que era casi insaciable.La vecina gemía de placer, su cuerpo se retorcía en éxtasis mientras su amiga continuaba trabajando su magia.La amiga, no contenta con solo placer oral, decidió llevarlo un paso más allá y montó a la vecina.Sus cuerpos se entrelazaron en un abrazo apasionado.La vecinita correspondió, sus manos explorando los amplios pechos de sus amigas, encontrándose los labios con sus amiga en un acalorado beso.El crescendo de su placer era palpable, sus gemidos llenaban la habitación mientras ambas alcanzaban un poderoso clímax.