Sin el conocimiento de ella, ha estado deseando un sabor de lo prohibido.Sus deseos se han ido acumulando, y están a punto de concretarse.Cuando se entrega a la dulzura de su lengua en su área más íntima, se sorprende por el intenso placer.No puede evitar gemir de éxtasis mientras él trabaja hábilmente su magia, llevándola a la naturaleza del placer.Pero la verdadera delicia aún está por venir.Cuando él hunde su miembro palpitante en su estrecho agujero trasero, ella se siente abrumada de placer.La intensidad del encuentro envía ondas de placer deslizándose a través de su cuerpo, culminando en un clímax alucinante.Mientras se retira, su cuerpo queda temblando de satisfacción, cubierto en su cálido y pegajoso acabado.Este es un sabor de la concha prohibida que nunca olvida.