Por fin había llegado el momento de que mi esposa experimentara el placer supremo.Ella llevaba bastante tiempo deseando un creampie y yo estaba más que ansioso por cumplir sus deseos.La llevé a una lujosa mansión, un lugar donde ella podía satisfacer sus fantasías más salvajes.El tipo que había dispuesto para ella estaba bien versado en el arte de complacer a las mujeres.Su miembro palpitante estaba listo para penetrar a las profundidades húmedas de mi esposa y llenarla con su caliente carga.Cuando comenzó a follarla, sus gemidos se hicieron más fuertes y su cuerpo se retorcía en éxtasis.La vista de él taladrándola era demasiado para que la manejara.Pude ver la pasión en sus ojos mientras se follaba a mi esposa con una intensidad cruda que la dejaba sin aliento.Y cuando finalmente llegó al clímax, la llenó con su cálida leche, exactamente como siempre había soñado.La visión de mi esposa llenada de su carga me dejó completamente satisfecho.