La rutina monótona de la oficina puede ser bastante tediosa, pero he encontrado una manera de darle sabor a cada vez.De vez en cuando, me entrego un poco de auto placer, mis dedos explorando las amplias curvas de mi enorme pecho.La emoción de ser atrapado, el riesgo de descubrimiento, todo se suma a la excitación.Hoy, decidí compartir mi pasatiempo travieso con el mundo, capturando cada momento de mi sesión de auto-placer.Mientras acariciaba mis grandes pechos, mis deditos recorriendo los contornos de mis fuertes orbes, una ola de placer me lavaba.No pude evitar gemir suavemente, mi cuerpo respondiendo al tacto.La cámara capturó cada detalle, desde el suave vaivén de mis pesados pechos hasta la mirada de éxtasis en mi rostro.El video es un testimonio de mi lado travieso, un vistazo al mundo del auto-placerse y los enormes y rebotantes pechos.