En una visita rutinaria al hospital, un paciente busca una consulta con un médico.El médico, al sentir algo erróneo, decide realizar un examen físico.Al examinar el himen de los pacientes, el médico descubre que el paciente es virgen.En lugar de abordar el tema profesionalmente, el médico sucumbe a sus deseos primarios y decide tomar el asunto en sus propias manos.Procede a tener sexo con el paciente, quitándole así la virginidad.Este acto no solo viola la ética médica sino que también cruza una línea que nunca debe cruzarse.El vídeo captura este encuentro intenso y apasionado entre el médico y su paciente, mostrando la pérdida de inocencia y el poder crudo del deseo.