Emily lleva casada unos años y la pasión se le ha ido apagando.Su marido ya no es el hombre del que se enamoró.Ella ansía algo más, algo salvaje e intenso.Desea una gran polla negra, algo que su marido no parece satisfacer.Cuando su marido está fuera, finalmente cede a sus deseos e invita a un hombre negro bien dotado a su casa.Llega y no puede evitar mirar fijamente su enorme polla.Ella se la mete ansiosa por la boca, saboreando cada centímetro.El placer es abrumador y no puede tener suficiente.Se la folla duro, satisfaciendo todos sus deseos.La intensidad del encuentro la deja sin aliento y satisfecha.Sabe que esto es algo que necesita hacer de nuevo.La vista de esa gran polla oscura está grabada en su memoria, un testimonio de su lujuria recién descubierta.