Siempre he tenido una cosa para mi hijastra.No de una manera espeluznante, sino que simplemente tiene este encanto irresistible que no puedo ignorar.Ella es toda una bomba, con el cabello rubio cascada por sus hombros y un cuerpo que solo pide ser admirado.Cuando llegó a casa del trabajo, ella estaba vestida para matar con una lencería sexy que no dejaba nada a la imaginación.No pude resistir las ganas de llevarla allí mismo en el sofá.No es realmente mi hija, pero siempre he estado cerca de ella.Hemos compartido algunos momentos íntimos antes, pero esto fue diferente.Esta fue una lujuria cruda y primaria.La tomé en mis brazos y empezamos a besarnos apasionadamente, nuestras manos explorando cada centímetro de cada cuerpo.Estaba claro que ambos queríamos esto tanto como el otro.Y así, cedimos a nuestros deseos y tuvimos el sexo más caliente de nuestras vidas.