En un giro retorcido de los acontecimientos, me encontré confrontando a mi hijastra, Kate Quinn, sobre su comportamiento irrespetuoso hacia mí.Al dar a conocer la verdad, dejé en claro que nunca fue realmente parte de la familia.A pesar de esto, no pude evitar cautivarme por su marco pequeño y sus curvas seductoras.Decidí tomar el control, guiándola hacia un encuentro acalorado que nos dejó a ambos sin aliento.La desnudé, revelando sus firmes y firmes atributos que rogaban por atención.Exploré cada centímetro de ella, saboreando sus gemidos y retorciéndose de placer.Ella me tomó ansiosamente en su boca, sus labios y lengua trabajando en armonía para volverme loca.Luego, ella me montó, cabalgando mi miembro palpitante con un fervor que igualaba su inocencia.La vista de su pequeña y apretada espalda rebotando sobre mí fue un espectáculo para contemplar.El encuentro terminó con una liberación climática, dejándonos a ambos gastados y satisfechos.