El video muestra a un joven gay recibiendo una corrida en la cárcel. Se le ve en una celda, esposado a la cama, y gimiendo de placer mientras su pareja lo folla duro. La escena está ambientada en una instalación penitenciaria, agregando un elemento de peligro y tabú a la acción. El joven se ve disfrutando de la experiencia, a pesar del entorno. También se ve al pareja experimentando placer, ya que empuja más y más rápido, incapaz de contenerse por más tiempo. La escena termina con el pareja eyaculando en la cara del joven, dejándolo cubierto de su propio semen. El joven gay se ve sonriente y satisfecho con la experiencia, mientras que el pareja también se ve disfrutó de la experiencia. El video es un gran ejemplo de BDSM en un entorno penitenciario, y seguramente atraerá a aquellos que disfrutan de ese género en particular. El video presenta una producción de alta calidad, con sonido y gráficos que capturan cada detalle de la acción. En general, el video es un must-see para aquellos que disfruten del porno BDSM.