La escena comienza con una bibliotecaria pequeña, vestida con su atuendo tradicional, inclinada sobre un escritorio, sus gafas posadas en el puente de su nariz. Un ladrón, vestido con una capucha y jeans, entra en la habitación, con las manos en sus bolsillos. El bibliotecario, claramente sorprendido de verlo allí, lo mira con una sonrisa traviesa. El ladrón, que está claramente atraído por ella, hace un movimiento para irse, pero la bibliotecaria, sintiendo su interés, lo agarra por el brazo y lo saca de nuevo. Luego, ella procede a darle una mamada caliente, sus pequeñas tetas rebotan con cada movimiento. El ladrón, que claramente se está divirtiendo, devuelve el favor dándole una follada áspera a lo perrito. La bibliotecaria, que claramente está disfrutando de la experiencia, gime y se retuerce. La escena está ambientada contra la cámara de circuito cerrado, agregando una capa de realismo intenso a la acción sexual y este libro es un buen must-watch para cualquiera que disfrute de un poco de sexo áspero.