La escena comienza con un grupo de jóvenes rusas, todas vestidas para impresionar, esperando ansiosamente su próxima asignación. Todas están en deuda con un cobrador de deudas despiadado, y saben que la única manera de salir de su situación es participar en un poco de diversión después de la fiesta. Las chicas están dispuestas a tener sexo por dinero, y están más que felices de mostrar sus habilidades para el beneficio de sus invitados adinerados. La fiesta está en pleno apogeo, con música, bebidas y mucha gente atractiva para mantener las cosas interesantes. A medida que avanza la noche, las chicas comienzan a ponerse más y más juguetonas, y pronto todas se ponen sucias entre ellas. La escena de sexo en grupo es intensa, con todos tomando turnos y explorando sus deseos más profundos. Las chicas rusas son increíblemente hábiles, y están más que felices de asumir cualquier desafío que se les presente. Esta es una fiesta real, no planificada, que te dejará con ganas de respirar más.