El video presenta a un joven y insaciable adolescente que es pillado en el acto de robo en el trabajo por un policía sucio. El ladrón es capturado en cámara, claramente disfrutando de su trabajo como guardia de seguridad. Es castigado por la policía por su mala conducta, pero está claro que no es inocente del crimen. La escena comienza con el ladrón siendo atrapado, lo que lo hace sentir aún más culpable por sus acciones. La policía luego toma el control y castiga al ladrón, quien ahora es castigado por la policía por su mala conducta. El castigo incluye una multa, lo que hace que el ladrón se sienta aún más culpable, y también una suspensión de la oficina. En general, este video es imprescindible para cualquiera que disfrute viendo a jóvenes inocentes siendo atrapados en el acto de robo.