La pareja está explorando el bosque en su patio trasero con una sensación de emoción. Comienzan explorando los cuerpos del otro, explorando cada centímetro de sus cuerpos y poniéndose manos a la obra. A medida que se vuelven más aventureros, comienzan a explorar técnicas de azotes. La mujer comienza a gemir y retorcerse de placer porque sabe que su pareja está ansiosa por probarlo. Él no pierde tiempo en probarlo, y pronto ambos están disfrutando de la sensación de ser azotados en el bosque.