El video presenta un desafío de cornudo de una semana que no es para los débiles de corazón. A los participantes se les dice que hablen sucio y se masturben mientras son provocados por su pareja mayor y más experimentada. El anciano está ansioso por participar en el desafío y hará cualquier cosa para mantener a su esposa feliz. También se le pide que asuma un desafío de orgasmo retrasante donde debe intentar no correrse, que incluye el uso de varios lubricantes y técnicas para mejorar su placer. El video está grabado en un ambiente oscuro y malhumorado, lo que se suma a la excitación general de la escena. Las instrucciones son explícitas y claras, con muchas charlas sucias y juegos de orgasmos retrasantes para mantener entretenidos a los espectadores. El video es perfecto para aquellos que disfrutan de las instrucciones de hablar sucio y masturbarse. Es una gran manera de explorar nuevas experiencias sexuales y explorar sus deseos.