El video presenta a una joven y infractora chica llamada Stoya participando en actividades sexuales en un patio de juegos. Se la ve jugando con sus juguetes mientras es penetrada por su pareja, quien usa su poder para hacerla gemir y gritar de placer. La escena tiene lugar en un mundo digital donde la cámara captura cada detalle de la acción, desde la forma en que se mueve hasta las expresiones en su cara cuando está satisfecha. Este video está destinado solo a audiencias adultas y contiene contenido explícito que puede ser considerado tabú o controvertido por algunos espectadores.