El video presenta a un hombre maduro en la cocina entrenando a su joven amante para ser un buen bebedor de orina. Tan pronto como entra en la habitación, comienza a beber toda la orina caliente y pegajosa del suelo. Luego usa su mano para acariciarse mientras aún orina en el vaso. Su pareja no puede resistirse más y se une a la diversión. Ambos se turnan para beber la orina del otro y disfrutan de la sensación de sus propias bocas. Uno de ellos incluso se la mete por el culo mientras comen, agregando una capa extra de emoción a la escena. Este video es perfecto para aquellos que disfrutan viendo a hombres mayores masturbándose en lugares públicos. Es una emocionante historia de auto-purificación y deportes acuáticos, con mucha acción de beber orina y orinar.