El vídeo presenta a una chica menuda y de aspecto inocente, Callie Jacobs, a la que un policía la pilla en lencería en el trabajo, con una falda ajustada que deja ver perfectamente sus curvas, lo que se suma a la excitación de la escena.Al caminar por la oficina buscando algo que robar, descubre a un hombre con un gran pollón sobre su regazo y decide tomarlo por sus propias manos.Los oficiales se apresuran a llamar su atención mientras comienzan a enrollarse y a tocarse los cuerpos.Proceden a tener sexo duro, con uno de ellos incluso poniéndose encima del otro mientras intentan hacerle una buena mamada al otro.Resulta que los dos estaban disfrutando de verdad, ya que ambos gimen y gimen de placer.El vídeo termina con el poli esposando a la joven, dejándola completamente satisfecha y cubierta de semen.