El video presenta a un joven gay amateur ansioso por probar una máquina de follar por primera vez. Comienza insertando lentamente el dispositivo en su agujero apretado, gimiendo de placer porque se siente como nada más. A medida que se excita más y más, decide empujarse aún más y comienza a empujar más fuerte y más rápido. Su cuerpo tiembla con cada movimiento, y finalmente llega al punto de no retorno, colapsando en la cama en éxtasis. Con cada empuje, se acerca más y más al orgasmo, hasta que ya no puede más y explota en un orgasmo masivo. Este es un momento intenso e íntimo entre dos personas que claramente están muy cómodas con su sexualidad. La cámara captura cada momento de este experimento salvaje y aventurero, desde la forma en que su cuerpo tiembla de placer hasta las expresiones de éxtasis en sus caras.