El video muestra a un hombre recibiendo un masaje de otro hombre. El masajista comienza acariciando sensualmente su cuerpo, prestando especial atención al pene. Luego procede a frotarlo, utilizando diversas técnicas para estimular y relajar sus músculos. A medida que aumenta la tensión, comienza a sentir placer al ser tocado, y pronto su dolor se alivia. El masajista continúa tocándose, aumentando gradualmente la intensidad de sus sensaciones hasta que ya no puede contenerse. La cámara se acerca a su pene mientras gime de placer, disfrutando claramente de cada momento de la experiencia. El masajista luego se mueve al pene del otro hombre, trabajando en él con una precisión experta. El espectador es tratado con tomas de cerca de la acción, dándole a los espectadores una mirada cercana al físico musculoso del hombre que recibe el masaje.