Abigail Mac, una impresionante morena con un par de tetas grandes irresistibles, estaba en una cita con su afortunado chico.Después de unas chit-chat y unos tragos, Abigail decidió subir la temperatura en una muesca.Le bajó el cierre del pantalón y sacó su miembro palpitante, listo para darle la mejor mamada de su vida.Empezó despacio, saboreando cada momento mientras lo llevaba profundamente a su boca.Su lengua bailaba alrededor de la punta, lamiendo cada gota de saliva que goteaba de su eje.Sus ojos, llenos de lujuria, nunca dejaron a su amante palpitando.Estaba perdida en el momento, su mente consumida por el placer que le estaba brindando.La vista de sus tetas grandes rebotando mientras cabalgaba su miembro pulsante era un espectáculo para contemplar.El clímax era explosivo, ya que soltaba su carga caliente, que tragaba con ansia.Esta era una cita que ninguno de los dos olvidaría nunca.