El padrastro de Pipers, un estricto y severo disciplinario, había estado enseñando a su hijastra sobre las aves y las abejas.Después de todo, no era su verdadero padre y creía que era su responsabilidad guiarla en asuntos de sexo y relaciones.En un fatídico día, el padrastro del Piper la llevó al garaje, donde tuvo una sorpresa por ella.Había quedado para que un joven le enseñara sobre sexo, y él iba a mirar desde la distancia.Mientras el joven llegaba, el padrstro del pipers los dejaba solos, dándoles privacidad para explorar sus deseos.El joven no perdía tiempo en ponerse manos a la obra, enseñando a Piper sobre los placeres del sexo. Empezó con su boca enseñándole como hacer una mamada, antes de pasar a su coño.Piper era una aprendiz rápida, y pronto estaba suplicando por más.El joven se vio obligado, y le quitó la virginidad anal, llenando su estrecho agujero con su gran polla.El padrastro de Piper miraba desde la distancia, orgulloso de su hijastra y feliz de que finalmente había perdido la virgenidad.