Estaba en el baño, preparándome para mi ducha habitual, cuando decidí tomar un momento para ordenar mis áreas personales.Al alcanzar mi maquinilla de afeitar, no pude evitar soltar un suave suspiro.Mi piel era suave y libre de vello, haciéndome sentir más confiada y sexy.Disfruté de la sensación de la cuchilla fresca contra mi piel, mientras me afeitaba meticulosamente cada última hebra.La sensación de la hoja contra mi piel sensible se estremece por mi columna, haciéndome anhelar más.No pude resistir las ganas de tocarme, de sentir la suavidad de mi piel recién afeitada.Me di el placer de mí mismo, acariciando mi duro miembro con mi mano desnuda.La sensación era intensa, enviando olas de placer atravesando mi cuerpo.No pudiendo ayudar pero gemir suavemente, perdida en el momento de pura felicidad.