Siempre he sido un hombre afortunado, con mi esposa despampanante siendo una de las mujeres más hermosas que he visto.Ella es una verdadera joya, y siempre estoy feliz de verla hacer de las suyas.El otro día, mientras se preparaba, no pude evitar verlo mientras se quitaba la ropa interior y comenzaba a afeitarse.Recibí una vista real de primer plano de su dulce coño, que ella manejaba expertamente, haciéndolo tan suave como la seda.Era una vista para contemplar, y no podía evitar excitarme un poco.Ella sabe cómo cuidarse a sí misma, y estoy agradecido de tener una esposa tan caliente y sexy.Verla afeitase de cerca fue una verdadera delicia, y no puedo esperar a ver qué más tiene guardada para mí.