Últimamente he estado luchando con algunas urgencias sexuales intensas, y pensé que lo mejor era buscar el consejo de un profesional.Después de una breve consulta con mi médico de atención primaria, me sugirió visitar a un especialista que se especializa en el tratamiento de trastornos sexuales inusuales.Al principio estaba un poco dubitativa, pero confío en mi médico y estaba ansiosa por llegar al fondo de esto.Al llegar a la oficina del especialista, me sorprendió gratamente su enfoque del tratamiento.No solo estaba bien informado, sino que también era increíblemente abierto de mente y ansioso por explorar soluciones poco convencionales.Tras unos minutos de discutir mis síntomas, comenzó a examinarme más de cerca, centrándose en mi área genital. Mientras me tocaba, susurró cosas sucias en mi oído, enviando estremecimientos a mi columna.Sus dedos exploraron cada centímetro de mi cuerpo, sin dejar área intacta.Gemí mientras lamía mi coño mojado y sin pelo, enfocándome en mi gran culo y tetas grandes.La sensación fue abrumadora, y me encontré corriendo justo allí en su oficina.