Una joven estudiante nigeriana, de apenas 18-19 años, se encontró en una cita con un hombre mayor.La conversación iba bien, pero las cosas tomaron un giro salvaje cuando reveló su monstruosa polla.A pesar de sorprenderse por su tamaño, se encontró ansiosa tomándola en su coño, deseando más.El hombre mayor, no uno para decepcionar, le dio lo que quería, follándola duro y profundo.Pero eso no fue suficiente para la jovencita.Ella ansiaba rudeza, y el hombre mayor estaba más que dispuesto a complacer, tomándola por detrás con una fuerza que la dejaba respirando agitada.La vista de su apretado coño siendo estirado a sus límites por la gran polla negra era un espectáculo para contemplar.La jovencita, ahora satisfecha, se fue con la promesa de más para venirse.