Un hombre pilló a su novia y a su amiga en posición comprometedora y, en represalia, contrató a un par de amateurs para grabarlas en un motel.La novia, una rubia despampanante, estaba más que dispuesta a poner un espectáculo para la cámara, al igual que su amiga, una bomba brasileña.Las dos mujeres se dedicaron a alguna acción caliente, con la novia haciéndole una sensual mamada a su amiguito mientras su esposo miraba desde lejos.El amigo luego correspondió, tratando el coño de la novia a un sabor de su dulce néctar.La acción continuó mientras las dos mujeres exploraban los cuerpos de cada una, sus gemidos llenando la habitación.Pero no se trataba solo de las mujeres.El esposo, ansioso por subirse a la acción se unió, su lengua explorando lo más profundo del coño de los amigos mientras su esposa le daba placer con su boca.El resultado fue una escena salvaje y sucia que dejó a ambas mujeres completamente satisfechas y el marido con su decisión de contratar a los amateur.