En la segunda parte de nuestra sesión traviesa, mi hermanastra se hizo cargo de las riendas del espectáculo.Ella me guió a través de los siguientes pasos, sus manos moviéndose con confianza mientras me ayudaba a explorar cada centímetro de ella.Sus dedos trazaban los contornos de mi cuerpo, trazando un camino hacia abajo hasta mi polla palpitante.Ella se apoderó, sus suaves manos envolviéndome, acariciándome con un ritmo que me tenía jadeando por aliento.Su rostro se iluminó con una sonrisa pícara mientras se recreaba en el placer que me estaba dando.La vista de ella, su cuerpo se retorcía en éxtasis mientras me llevó al borde, era un espectáculo para contemplar.Sus ojos estaban llenos de pasión, sus labios se separaban en un silencioso grito de placer.La cámara capturó cada momento, cada detalle, por la forma en que sus dedos se deslizaban sobre mi piel hasta la forma en la que sus ojos brillaban de deseo.Era un espectáculo para ver, una combinación perfecta de inocencia y traviesidad que me dejó pidiendo más.