Melody, una sospechosa que roba en una tienda, se encuentra en la oficina del oficial Jack, quien está llevando a cabo su interrogatorio.Cuando se calienta la conversación, Jack no puede resistir el atractivo del apretado coño rubio de Melody.Rápidamente abre la cremallera de su pantalón, dejando al descubierto su enorme polla.Melody la toma ansiosa en su boca, saboreando cada momento mientras le atiende con una mamada profesional.Jack luego la voltea para darle placer por detrás, sus manos explorándole cada grieta.Melodia, ahora completamente consciente de su destino, acepta ansiosamente la penetración de Jacks, sus ajustadas paredes se estiran para acomodar su impresionante tamaño.Mientras Jack la sigue destrozando, Melody no puede evitar alcanzar su propio clítoris palpitante, sus dedos bailando sobre la piel sensible hasta que alcanza un clímax satisfactorio.Jack, ahora satisfecho con su interrogación, permite que Melody se vaya con su nueva cámara a remolque, dejándola con un recuerdo tentador de sus grietas.