Cory, una rubia seductora con un brillo pícaro en sus ojos marrones, está de vuelta para otra ronda de placer.Esta vez, ha conseguido que su hijastro se ponga sobre su mente.El último encuentro la ha dejado con más ansias, y está dispuesta a darle otra mamada alucinante.No es la típica suegra; es una badmilf, dispuesta a asumir cualquier desafío que se le presente.Como se abre camino hasta el dormitorio, no puede evitar pensar en el tamaño de su polla, una vista que la dejó sin aliento la última vez.Está dispuesta a llevarlo de nuevo a su boca, para saborear cada centímetro de él.Pero antes de llegar a eso, decide provocarlo un poco, acariciando su polla con su mano, haciéndolo gemir de placer, ella sabe cómo tocarlo, cómo hacer que quiera más.Y a medida que lo sigue complaciendo, no puede dejar de preguntarse si está dispuesta a otra ronda de diversión.