A medida que el año se acerca a su fin, no puedo evitar fantasear con el prohibido.Mi padrastro, un hombre en edad madura y con experiencia, siempre ha sido objeto de mis deseos más profundos.Su cuerpo musculoso y su gran y palpitante polla son las cosas de mis sueños traviesos.Este año, he decidido dar vida a mi fantasía y experimentar la emoción de engañar con mi padrastro.Mientras me acuesto en el sofá, sus fuertes manos explorando mis curvas juveniles, no puedo dejar de preguntarme si este es realmente el acto tabú que he estado anhelando.Su toque experimentado me estremece por la columna vertebral, mientras me toma de maneras que nunca antes había experimentado.Esto no se trata solo de mi padrafo; se trata de cumplir mis deseos mas profundos y oscuros y abrazar lo prohibido.Así, a medida que llega el año a un final, estoy listo para abrazar mi zorra interior y disfrutar de los placeres de la fruta prohibida.