Mientras me sentaba en mi escritorio desplazándome por mi teléfono, me topé con una sorpresa.Mi hermanastra había enviado una imagen traviesa, dejando ver su coño depilado y delicioso.Siendo el buen cornudo amateur que soy, no pude resistir la tentación.Nada más llegar a casa, abrí ansiosamente mi portátil para darme con la imagen explícita que había compartido.Era una vista para contemplar, con cada curva y grieta de su gordo cuerpo latino expuesto.La imagen era tan excitante, encendía un fuego dentro de mí, y me encontré alcanzando a que mi polla palpitante me diera placer.Pero esto no fue suficiente. Ansiaba el sabor de ella, la sensación de ella en mi lengua.Así, me abrí paso a su casa, lista para tomarla en ese momento y allí.Y digamos, ella no decepcionó.Lo que siguió fue un encuentro apasionado, un delicioso festín de placer que nos dejó a ambos sin aliento y satisfechos.