Una joven universitaria de 18 años paseaba por su campus después de un día de clases cuando se cruzó con un chico que estaba tan cachondo como ella.La chica estaba ansiosa por ponerse a jugar y ensuciarse con él, aunque su novio la esperaba en casa.No tenía ningún reparo en engañar a su chico, ya que era insaciable y necesitaba más que un solo chico para satisfacerla.El chico estaba más que dispuesto a aprovechar sus deseos lujuriosos, y no perdió tiempo en llevarla al aula para continuar su encuentro apasionado.La chica, con sus tetas grandes, firmes y su cara linda, era el compañero perfecto para el chico, que era igualmente hábil en el arte de follar.Después de algunos juegos previos iniciales, el chico hundió su polla palpitante en su coñito apretado, llevándola a lo salvaje del placer mientras continuaba follándola en varias posiciones.