En un giro del destino, la imponente Tory Bellamy se encontraba en una situación precaria.Un ladrón se había metido en su casa, y para su sorpresa, estaba armado con una enorme polla.El ladrón, un hombre bien versado en el arte del placer, decidió utilizar esto a su favor.Amenazaba con revelar su secreto más profundo y oscuro si no sucumbía a sus demandas sexuales.Tory, temerosa de las consecuencias, obedeció mientras le ordenaban hacerle una mamada al desconocido.A pesar de su inicial incomodidad, Tory se encontró disfrutando de la experiencia.La gruesa polla negra de los ladrones era diferente a todo lo que había encontrado antes.A medida que avanzaba el encuentro, Tory, se encontró deseando más. Ella lo tomó con afán en la posición de vaquera, su cuerpo moviéndose rítmicamente con el suyo.El ladrón entonces tomó el control, hundiéndome en ella por detrás desde atrás, su grueso miembro la llenaba por completo.La intensidad de su encuentro dejó a Tory sin aliento, pero sabía que había aprendido una lección que no olvidaría pronto.